Consiste en formular un juicio de valor, sobre hechos presentes y/o pasados, con la vista puesta en un futuro próximo, enmarcado en unas condiciones socioeconómicas previsibles con la realidad local, eligiendo adecuadamente las magnitudes técnicas y económicas a utilizar, auxiliándose de procesos objetivos que reduzcan la subjetividad del valuador; y todo ello conforme con la finalidad prevista inicialmente.
Fuente: IVSC